The only way is up, el desfile performático de Kostume

Ya desde la entrada, esa suerte de ingreso a recital con contraseña, se auguraba algo diferente para los que nos agrupamos en la Casa de la Cultura con motivo del desfile otoño invierno 2019 de Kostume. Al lograr atravesar la puerta de madera y bajar al subsuelo, la oscuridad era todo en ese espacio enorme, negro, sin carteles indicando dónde sentarse, sin sillas, sin pasarela. Luego un  sonido avisó, dos reflectores se encendieron y ahí comenzó el show. 

Los primeros performers de la Compañía Piedra Angular se asomaron de a poco con los vestibles en naranja y negro. Esos cuerpos portadores de enteritos cuasi mamelucos con detalles reflectantes interactuaron con bloques de hielo, señalizaciones en naranja fluo y palos al ritmo de la música, el humo y el juego de luces que invadía todo el salón. Empujar, llevar, traer, sumar, ejecuciones que se repitieron hasta lograr la unión y subir. Porque como dejaron en claro los Kostume, the only way is up. 

Y así fue. De repente los cuerpos subían y caminaban por las paredes hasta que se instalaron donde estaba el público, atento y cuidadoso de no perderse la foto y a la vez de correrse para dejarles el camino libre. Marcharon por todo el espacio vistiendo piezas de estilo deportivo e industrial. Los protagonistas fueron los pantalones cargo, las monoprendas y los abrigos oversize en gris, negro y naranja. Piezas todo terreno listas para andar y andar como los impermeables de vinilo traslúcido sin perder el look con detalles sastreros y transparencias. El recorrido varió todo el tiempo. Los performers con su andar construían y modificaban la  minimalista escenografía que constaba de apenas unos paneles blanco, que sirvieron de fondos para los modelos que posaron para ser retratados y hasta telón para la pasada final. 

La expedición Kostume jugó con las posibilidades de diferenciarse. Lo conceptual de su estilo y su leit motiv no sólo se articuló en cada prenda de la colección número 37, sino que lo dejaron en claro en cada pisada del show. El desfile mutó  y ellos lo entendieron a la perfección. En momentos donde la diferencia no sólo recae por el producto, la idea, el concepto, la palabra y la acción deben ser imperantes. Los diseñadores Camila Milessi y Emiliano Blanco generaron un momento de contemplación lúdico que incluyó a todos los presentes y habilitaron un desfile performático para no olvidar.  

Publicado en Wip Mag: http://wipmag.com/the-only-way-is-up-by-kostume/